Agua para el sediento

     Hace unos minutos tenía sed ¿qué he hecho? ¿qué hacer en una situación así? Fácil ¿verdad?, la secuencia de acciones ha sido: levantarme, ir a la concina, coger el vaso, abrir el grifo, llenar el vaso y ¡por fin! beber agua. Es una de las mis necesidades más básicas, una de esas cosas que tengo la mala costumbre de hacer varias veces al día, quizás por eso reacciono instintivamente cada vez que mi cuerpecito serrano siente sed: Tengo sed, pues bebo. Lo normal ¿verdad? Pues hoy no...
me he parado un momento y me ha venido a la mente lo afortunada que es mi persona por poder cubrir esta necesidad en cuestión de segundos; minutos a lo sumo. ¿Eres consciente tú también? Entonces mi cerebrito ha comenzado a maquinar, a dar vueltas y a pensar ¿y si el agua escaseara? ¡ay no!
   Siendo algo tan excepcionalmente necesario para todo ser vivo seguro que como seres racionales que pensamos (a veces) le hemos dedicado un día al año; total, ¿no existe el día de la bicicleta? Seguro que existe y sí, existe. Y... ¡sorpresa! este año no le dedicamos un día sino que le dedicamos el año entero. Si tenéis curiosidad en UNWATER podemos encontrar mucha información sobre ello. Yo de momento me he creado con su aplicación mi propio logo ¿os gusta?

El mundo de Pope - Año Internacional de la Cooperación en la Esfera del Agua

1 comentario:

  1. En una pirámide de necesidades, yo primero bebería agua, y ya después me replantearía estas cosas... Por cierto, lástima que los de Madrid 2020 no te pillaran a tiempo... nos habríamos ahorrado un logo imposible.

    ResponderEliminar