Palabras. Words.

Bla, bla, bla, bla... Los seres humanos hablamos. Lo hacemos a todas horas; en el trabajo, en casa, con los amigos, con los que nos cruzamos la mirada, con nosotros mismos... hablamos tanto que llegamos a pensar que básicamente nos comunicamos con los demás a través de lo que hablamos. ¡Qué gran error! 

¿Nos comunicamos con el habla? Desde luego. ¿Comunicamos con las palabras? Sin lugar a dudas. Cada conversación telefónica, correo electrónico, carta o whatsapp no son otra cosa que formas de comunicarnos. ¿Estás totalmente seguro? A veces sí, a veces no; unas veces te comunicas y otras simplemente interactúas. Intentaré explicarme.

El otro día estaba viendo una tertulia en la que cada tertuliano básicamente se limitaba a, en su turno de palabra, dar su opinión; no importaba si lo que decía estaba o no relacionado con el interlocutor que le había precedido. Otras veces, interrumpían las intervenciones de los demás en el momento en que estos expresaban una opinión que no compartían, sin dejar que terminaran su argumentación. En este caso, ¿los tertulianos utilizaban las palabras para interactuar? Parece que sí. ¿Se estaban comunicando? No lo creo. ¿Qué crees que falla en esa escena? En mi humilde opinión falla la disposición de cada uno de los participantes ante el propio acto de comunicar. 

No escuchaban; simplemente oían; lo importante no era hacerse escuchar sino hacerse oír; un error muy común que todos hemos cometido en alguna ocasión. Cada uno estaba más preocupado de lo que decía que de lo que los demás le enteieran; ese era el principal problema. No conversaban, simplemente hablaban. Y es que para que una comunicación se establezca, lo importante no es tanto lo que tú dices como lo que los demás entienden. Sin entendimiento no hay mensaje y sin mensaje sólo quedan palabras vacías, sin sentido.

El mensaje permanece, nos permite aprender y enriquecernos; las palabras abrurren y se desvanecen con el tiempo. ¿Comunicador o charlatán? Tú eliges qué quieres ser así que, cada vez que estés con los demás, más que hacerte oir busca que te entiendan.