¿Te ha pasado
alguna vez que no encuentras las palabras adecuadas para explicar porqué te ha entusiasmado
algo? ¿Has sentido impotencia por no ser capaz de transmitir correctamente tus
sentimientos? Pues eso mismo me pasa a mí con 50 Sombras de Grey (FSOG por sus
siglas en inglés). Te pongo un poco en contexto.
Siendo sincera he
de decir que al principio, cuando todo el mundo y en todas partes se hablaba
del libro erótico del momento, el libro que se adentraba en las relaciones BSDM
y que básicamente te ponía a cien casi con cada página, pues bien, en aquellos
momentos, la verdad es que con la sinopsis que se hacía de la trilogía, no
tenía ninguna intención de leerla; a priori ese tipo de lectura no me gusta.
Pero de repente un día hablando con una prima que lo había leído me dijo,
léelo, conociéndote te va a encantar. Decidí entonces darle el beneficio de la
duda, lo leí y me encantó. La historia me atrapó de tal manera que tardé menos
de una semana en leer la trilogía completa, sí, más de mil quinientas páginas.
¿Qué pasó
después? Supongo que lo inevitable ¿Qué haces tú cuando algo te llega a lo más hondo
de tu propio ser? Yo lo suelo recomendar y eso es lo que hice pero, muy a mi
pesar, el resultado no fue el esperado. Todas las personas a las que recomendé
el libro me dijeron que no les había gustado, que estaban todo el día con el
folleteo, que si era denigrante para la mujer, que si eso en la vida real no
sucede y muchos otros comentarios que repiten ahora muchos de los críticos a la
película que, a pesar de todo, sigue arrasando.
¿Cómo consigues
que alguien entienda que lo que te ha cautivado y atrapado ha sido la historia
de amor y no todo el tema erótico festivo? La verdad, ni idea. Yo no lo he conseguido
hasta el momento. ¿Por qué es tan difícil
de entender que desde la primera hasta la última página yo he visto la historia
de amor entre Anastasia Steele y Christian Grey? He sentido esa lucha interna
de cada uno de ellos entre lo que racionalmente creían querer y lo que
realmente sentían. He disfrutado de la fuerza del amor y de cómo ese
sentimiento hace que te replantees tu propia existencia, tus creencias más
firmes. He vivido a través de ellos ese amor incondicional que hace que te
sacrifiques por el otro, ese amor incondicional que consigue romper en mil
pedazos la coraza que, una vez hemos sufrido, todos nos ponemos para no volver
a sufrir.
Intenta verlo de
esta manera; conoces a un chico normal, ni rico ni supermegaatractivo, y con la
peor opinión que se puede tener de uno mismo; un chico que no sabes muy bien
porqué pero no puedes quitarte de tus pensamientos y que ya estés con él o no,
te provoca unos profundos sentimientos que no sabes cómo han surgido pero están
ahí, no es que sepas que es buena gente, sientes que es buena gente. ¿No
querrías que se viera a sí mismo a través de tus ojos? Si estuvieras convencida
de que su manera de enfrentar la vida está estrechamente ligada a sus miedos
¿no querrías que los superara? ¿No harías todo que estuviera a tu alcance para
que fuera feliz la persona que amas? Pues eso es lo que para mí hace Anastasia,
sabe lo que siente, sabe lo que quiere y no le importa correr el riesgo de
adentrarse en un mundo desconocido porque cree que la recompensa merece la pena. Toma decisiones y vive con las consecuencias
de las mismas.
¿Y qué pasa con
Christian? Christian es un niño atemorizado y dolido por, como dice él, una
difícil introducción en la vida. Ha creado una burbuja en la que vivir que
únicamente funciona si tiene el control absoluto de todo porque sólo de ese
modo siempre sabe lo que va a sentir con lo que el dolor queda fuera de la
ecuación. De repente, totalmente por sorpresa, conoce a una chica que le
remueve por dentro, que sin saber porqué necesita tener a su lado, necesita
cuidar de ella, mantenerla a salvo de todo y de todos. Y sólo conoce una forma
de mantenerla a su lado y lo intenta pero casi sin darse cuenta, el amor que
siente por ella hace que vaya cediendo y que su burbuja se vaya resquebrajando.
Y llega el dolor pero aprende a soportarlo porque sólo quiere que su día
comience y termine con ella, lo demás no importa. Y se va transformando, va
superando sus miedos. Va conociendo lo que es amar y ser amado. Conoce por
primera vez la felicidad.
¿Es imposible
encontrar este tipo de relación? No, no lo creo. ¿Acaso no crees en el amor a
primera vista?
Al final creo que
todo se reduce a eso, a si crees o no en el amor a primera vista. Si eres de
esas personas que crees que puedes conocer a alguien y que un gesto o no sabes
muy bien qué puede hacer que te enamores de esa persona desde ese mismo
instante, si eres una de estas personas, entonces estoy segura que si has leído
el libro, te habrá gustado porque habrás visto la impresionante historia de
amor.
El otro día le
decía a unas amigas que me daba pena que ellas no vieran en el libro lo que yo
he visto, que no hayan sentido lo que yo he sentido y que no lo hayan
disfrutado como yo lo he disfrutado porque de verdad que me encantaría que lo
vivieran como lo he vivido yo. Como lo vivo cada vez que vuelvo a leerlo (sí,
lo he leído más de una vez). Pero bueno, al final hay que ser consciente de la
realidad, cada persona es un mundo y para gustos los colores. J
De la película,
pues qué añadir, que es una historia de amor con un poco más de sexo de lo que nos
tienen acostumbrados. Cuenta la historia de amor con lo que, si esperabas otra
cosa la película no te habrá gustado. Si por el contrario eres de las mías (ya
seas chico o chica), entonces seguro que, al igual que a mí, la película te
habrá sorprendido gratamente porque seguro que te habrá gustado más de lo que
esperabas. Es la típica película que si has leído el libro te gusta aún más porque
comprendes exactamente la evolución de los personajes en la pantalla.
¿He conseguido transmitir lo que siento al leer esta trilogía? Espero que sí y si no, me conformaré pensando que es una visión que igual solo es posible en mi mundo.
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