El mejor padre del mundo. The best father in world.

Mi padre es el mejor padre del mundo.
     ¿Acabas de replicarme en silencio? Seguro que has dicho, ni de coña, el mejor padre del mundo es el mío... Cierto, perdona, rectifico. Mi padre es el mejor padre del mundo para mí. ¿Mejor así?
     Pero ¿en qué nos basamos para afirmar categóricamente "Mi padre es el mejor"? Esta claro que si lo pensamos un poquito y lo compartimos con los demás, obtendremos muchos motivos, algunos iguales y otros muchos distintos porque realmente, lo que habla es el corazón. Se trata de puro sentimiento y, como pasa siempre, las palabras muchas veces desvirtualizan lo que queremos expresar. A menudo las palabras se quedan cortas.
     Al igual que muchos, podría estar hablando horas y horas sobre mi padre y seguro que al final estaría diciendo de mil maneras distintas lo que en realidad es importante. Papá, te quiero. Gracias por guiar mis pasos en este mundo de locos. Gracias por ser un ejemplo de humildad, perseverancia, carácter, responsabilidad, generosidad, cariño, amor... Gracias por demostrarme con hechos que soy parte del centro de tu existencia. Gracias por tu apoyo, consuelo, cuidados... ya lo he dicho, gracias por quererme tanto.
     ¿A qué más de uno suscribís estas palabras pero con otro destinatario? Y seguro que también eres consciente que ese sentimiento no significa que tu padre sea perfecto. ¿Ha cometido errores? Por supuesto, pero ha sabido corregirlos. No es perfecto, ¿acaso alguien lo es? Pero seguro que para tí, al igual que para mí, tu padre es el mejor padre del universo porque siempre ha antepuesto tus necesidades a las suyas, siempre ha querido evitarte el sufrimiento y pintarte la vida de unos colores que te hicieran ver que es bella y merece la pena ser vivida. Ha hecho todo lo que estaba en su mano por proporcionarte unos valores que te guíen por esta emocionante aventura que es vivir. Ha sabido inculcarte, siguiendo sus propios métodos, que si te caes, es tu obligación levantarte; que de las adversidades se aprende y que siempre, siempre, hay que sacar el lado positivo de las cosas porque es ahí donde todos encontraremos un punto de unión.
     Mi padre es, sin lugar a dudas, para mí el mejor padre del mundo pero he de reconocer que, sin duda alguna, si tuviera que dar el galardón "MEJOR PADRE DEL AÑO" se lo daría a todos y cada uno de esos padres que, viviendo situaciones de auténtica necesidad, se las ingenian siempre para proporcionar a sus hijos momentos felices todos y cada uno de sus días. Padres como el que aparece en este vídeo que hoy mandó un amigo y que te emociona porque sabes que igual, tu padre tuvo suerte y no tuvo que hacer tanto esfuerzo por proporcionarte una existencia feliz, pero sientes que de haber sido necesario, habría hecho lo imposible. Merece la pena verlo, míralo, compártelo y dedícaselo a tu padre. Papá, va por tí.
   
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